Dominando la sabana de Tanzania con su cumbre cubierta de nieves perpetuas, el Kilimanjaro ofrece el paisaje más hermoso de África. La mítica montaña atrae así a senderistas y montañeros de todo el mundo.
Catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta espectacular montaña se eleva 5.895 metros sobre el nivel del mar. Kilimanjaro está formado por tres picos diferentes, antiguos volcanes extintos hace mucho tiempo. El Shira se eleva a 3.962 metros sobre el nivel del mar, el Mawenzi a 5.149 metros y el Kibo, también llamado “Pico Uhuru”, a 5.895 metros sobre el nivel del mar. Es este pico el que da el apodo al Kilimanjaro como el “Techo de África” porque es el más alto del continente.
La arqueología nos enseña que el Kilimanjaro fue cuna de muchos pueblos, especialmente de los Maasai y los Wachagga. Allá arriba tenemos una cita tanto con la naturaleza como con la historia.
Incluso por los caminos más fáciles, se necesitan varios días de caminata antes de llegar a su cima. Pero una vez allí, rápidamente comprendes por qué los excursionistas de todo el mundo todavía sueñan con eso.
El espectáculo que ofrece el monte Kilimanjaro es merecido, y es mejor tener un mínimo de experiencia en senderismo antes de lanzarse a afrontar sus empinadas laderas. Porque incluso si el camino más fácil sigue siendo accesible para todos, no olvidemos que estamos hablando del Kilimanjaro, ¡una montaña encaramada a una altitud de casi 6000 metros! Por lo tanto, no es un simple paseo por la salud lo que espera a los visitantes, sino una aventura única, memorable e inigualable.
Hay varias rutas que conducen a la cima del Kilimanjaro. La más fácil y concurrida, la ruta Marangu , es accesible a todos los viajeros en buenas condiciones físicas y acostumbrados a largas caminatas. El nivel de dificultad de unas rutas varía, así como el tipo de alojamiento en el que se pernoctará, albergues de montaña o vivac.
La ascensión al monte Kilimanjaro es, por tanto, ideal para superarse a uno mismo en un viaje. Cuente un total de seis días de ida y vuelta caminando y más de 4000 metros de desnivel. En la cima, todos sus esfuerzos se verán recompensados con un magnífico panorama de la región.
Una vista impresionante de los volcanes por un lado y la sabana de Tanzania por el otro.
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